domingo, 5 de diciembre de 2010

Enfermedad incurable Mateo 8:1-13




Estudio Biblico dominical: Domingo 05 de Diciembre de 2010
Lectura biblica: Mateo 8: 1-13
1Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. 2Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. 4Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.
5Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, 6y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 7Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. 9Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 11Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 12mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 13Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.



Dos enfermos y dos enfermedades consideradas "incurables" se acercan a Jesús buscando una solución al problema que los aqueja.

MEDITACIÓN: Veamos los elementos comunes de estos dos enfermos:
  • Enfermedad incurable: Tanto la lepra como la parálisis eran enfermedades incurables. El enfermo de lepra era aislado de la sociedad, dado el caracter contagioso de la misma. En el caso del paralítico, su situación se agravaba con la expresión "gravemente atormentado", con lo cual podríamos decir que era "controlado" por un demonio.
  • Actitud hacia Jesús: Tanto el leproso como el centurión reconocieron que Jesús podía sanar una "enfermedad incurable". Quizás estos hombres no sabían mucho acerca de Jesús, pero sabían lo suficiente para recibir su bendición (vs 10).
  • Los brazos extendidos de Jesús: Jesús no rechaza al enfermo despreciado por todos; por el contrario, le extiende su mano y lo limplia (vs 3). Tampoco rechaza al gentíl, indigno de pertenecer al pueblo elegido, sin embargo, responde a su súplica ( vs13)
  • El resultado de la oración de fe: Leproso y paralítico fueron curados. El destino fatal de ambas enfermedades quedó bajo el control de Jesucristo. Pero este poder fue puesto en funcionamiento despues de la oración de fe del leproso y del centurión. El Señor tiene poder para quitar de nuestra vida aquello que nos es imposible de curar. Clamemos al Señor por nuestra necesidad y esperemos su respuesta: "quiero, se limpio". (vs3).
APLICACIÓN PERSONAL: ¿Cómo es tu vida de oración? ¿Clamas a Dios para que actúe con su poder en tu vida?
¿Cuáles son tus enfermedades incurables? Preséntaselas al Señor y clama para que actúe en tu vida.
ORACIÓN: Oh Dios mío, tú tienes poder para limpiar mis pecados.¡Escucha mi clamor! Amén.
Adaptado:Serie de estudios Biblicos "Encuentro con Dios", Unión Biblica)

Bendiciones