martes, 20 de julio de 2010

PAN DIARIO: JUAN 15:13


Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.


Todos en esta fecha, recordamos a los amigos. Amigos tenemos todos y todos sabemos hacer amigos. Sabemos que para tener amigos hay que tener indefectiblemente una afinidad con alguien, algo que nos una, algo que podamos compartir. Cuando uno brinda amistad abre la puerta de su corazón y comparte sus pensamientos y deseos, anhelos y desepciones, y recibe lo propio del otro. A veces, los amigos pueden fallar, pueden olvidarnos, pueden no estar a nuestro lado. Pero hay un amigo que nunca nos ha dejado, ni nunca nos dejará, aún en los peores momentos está a nuestro lado, un amigo que no nos deja caminar solos y que cuando las cosas se ponen escabrosas y nuestros pies se comienzan a cansar, nos toma en sus brazos y nos permite descansar. Un amigo que, aunque no tenía nada que ver, quiso ocupar nuestro lugar en el banquillo de los acusados y se llevó el castigo que nos correspondía. Un amigo que dio su vida por salvar la nuestra. Este amigo es Jesús. Si no le conoces, te invito a que le busques de todo tu corazón, El nunca te dejará y su amistad es el tesoro mas grande que puedes tener.

Yo hallé un fiel amigo para siempre

mas que hermano, padre o madre es El;

mas que plata o que oro o que cobre,

es de todos Jesucristo el mas fiel.

Bendiciones