sábado, 15 de mayo de 2010


Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento y, cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto (...)


Mateo 6:6

Allí deseo estar

allí, donde me esperabas.

Allí donde el tiempo,

parecía no pasaba.

Allí, donde las sombras quedaban atrás,

y aún queriendo, no me alcanzaban.

Allí, nuestro lugar especial,

allí, donde me esperabas.

Allí, donde el junco se inclinaba

y las columnas se quebrantaban;

Allí, donde las fuentes se abrían,

derramando, así, el alma.

Allí, donde las cargas caían,

y de mi lado se apartaban.

Allí, donde sentía tu mano,

cuando, tierno, me abrazabas.

Allí, donde tus palabras llegaban

como cánticos de esperanza.

Allí deseo estar,

donde mis fuerzas renovabas;

Allí, donde estábamos Tú y yo,

y las palabras sobraban,

Allí deseo estar,

en el lugar de oración,

Señor, donde me esperabas.
RONI