domingo, 3 de octubre de 2010

Pan Diario: Colosenses 3:16




La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñandoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.


¿Cuánto sabemos de la Escritura? Muchos cristianos llevamos la Biblia, la palabra de Dios, bajo el brazo o en el bolso, toda la vida. Y a veces la gente nos pone a prueba para ver cuánto conocemos de ella, y nosotros con mucho aire decimos: está escrito así y así; entonces nuestro interlocutor pregunta: si, pero ¿Dónde? Y nosotros contestamos: no sé, en alguna parte, y enfatizamos: pero está.


Una vez un pastor llegó a una clase donde yo asistía, y nos preguntó a cada uno si sabíamos que decía tal pasaje, con libro, capítulo y versículo. Nosotros quedamos absolutamente perplejos frente a semejante desafío: algunos, los mas, contestaban que no tenían ni idea; otros, los menos, arrimábamos el tema, pero ninguno recitó el versículo de memoria. Entonces el pastor se dirigió a uno de los que estaban allí y le preguntó: Usted ¿dónde vive? y el hermano respondió: en tal y tal parte. El pastor le contestó: Ud. sabe cuál es su dirección porque ud vive allí, y dirigiéndose a todos, dijo: Si viviéramos en la escritura, sabríamos dónde están las cosas de memoria, así como sabemos dónde vivimos. Es una gran enseñanza.


Debemos alimentarnos todos los días de la palabra de Dios, pero a veces lo hacemos como si estuviéramos a dieta. El apóstol Pablo nos recomienda que la palabra MORE, que permanezca o que nosotros vivamos en ella, en ABUNDANCIA, no escasamente, no poco, no en forma mezquina. ¿Por qué? Porque nosotros no sabemos cuándo deberemos echar mano de la Escritura para dar una palabra de consuelo, de exhortación, de amonestación.


Que la palabra more en abundancia en nuestro corazón, para que cuando las almas sedientas lleguen, puedan encontrar un cántaro lleno, no vacío. Y siempre en nosotros haya un cántico de alabanza y gratitud a nuestro Dios, porqu él es el que hace todas las cosas.

Bendiciones