lunes, 19 de julio de 2010

Pan diario:2 TIMOTEO 4:3-4



Pues vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina,


sino que teniendo comesón de oír,


se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias,


y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.





Siempre hemos oído predicar que vienen tiempos peligrosos, creo que ya deberíamos dejar de hablar en futuro y comenzar a decir que ya estamos en tiempos peligrosos, los tiempos finales. Tiempo de lucha y de prueba, tiempo de zarandeo y remesón, tiempos en que se verán los verdaderos cimientos de la fe que profesamos; tiempos en los que debemos estar preparados, mas que nunca, para la embestida final. Es tiempo de volver a la Escritura, mas que nunca, porque sólo la palabra de Dios nos apartará del error. No creamos que todo es un mal pasajero y que las cosas pueden mejorar con el paso del tiempo, el escenario de este mundo está acomodándose para la aparición del anticristo; nosotros como iglesia de Jesucristo, debemos estar preparados y no perdiendo nuestro tiempo en oír promesas sobre bienes materiales y prosperidad financiera, debemos exigir que se nos predique la verdad, que al pecado se lo llame como tal, que el hombre debe arrepentirse de sus pecados para volverse a Dios; dejemos ya la fábula que endulza el oído y condena nuestra alma. El conocimiento de la palabra de Dios nos preservará del mal y limpiará nuestras almas de toda impureza. Volvamos a la Escritura, aseguremos nuestra alma en Dios.


La exposición de tus palabras alumbra,


hace entender a los simples.


Salmo 119:130


Bendiciones