miércoles, 19 de mayo de 2010


Jehová cumplirá su propósito en mi;

tu misericordia, oh Jehová, es para siempre,

no desampares la obra de tus manos.

Salmo 138:8

Muchas son las ocasiones en que nos sentimos deprimidos, olvidados, abandonados, y hasta me atrevería a decir mirados en menos; cuantas veces nos parece que no tenemos un fin, un objetivo en la vida y probablemente abriguemos la idea de que nuestra vida no tiene sentido, así que para qué vivirla.

Nada mas alejado de la realidad, nada mas desviado del designio divino. En primer lugar, debemos tener en cuenta que vivimos porque Dios nos lo permite hacerlo, y en segundo lugar, porque estamos en sus planes; sí, tu y yo en los planes de Dios, ¿y qué quiere Dios para nosotros? Primero, que le conozcamos a El, El no está lejos del que le busca, y cuando comenzamos a conocele, un propósito comienza a vislumbrarse en ese horizonte que parecía no tener nada, comenzamos a ver lo que Dios quiere para nuestras vidas.

¿Qué es, qué nos espera a cada uno? No lo sabemos, pero no nos quedemos con la duda, podemos averiguarlo.Ven.