miércoles, 6 de octubre de 2010

Pan diario: PROVERBIOS 18: 24


El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo; y amigo hay mas unido que un hermano.

La amistad tiene un valor incalculable, por eso, siempre que alguien tiene el privilegio de tener amigos, no puede menos que estar a la altura de las circunstancias. Penoso es aquel que diciéndose amigo, no actúa como tal, sino que traiciona con su accionar uno de los pilares fundamentales de la amistad que es la confianza. Por eso la Palabra de Dios nos dice que si tenemos amigos, debemos serlo también.


Dios nos dejó grandes ejemplos en su palabra que revalorizan el significado de la palabra amistad. Quizás podríamos citar algunos, pero el mayor ejemplo de amistad incondicional lo podemos encontrar en la persona de Cristo. El, en los últimos momentos de su vida, ratificó su confianza y se mostró amigo de un Judas traidor, aún sabiendo todo lo que iba a pasar, no cambió su actitud hacia, podíamos decir, su hombre de confianza. Y ni hablar cuando ratificó al frente del grupo de discípulos a aquel Pedro que días antes lo había negado tres veces. Jesús nos enseña a través de su persona, el verdadero accionar del amigo.


Hace años, en un libro, encontré unos versos dedicados a la amistad; y aunque yo no acostumbro a trascribir, sin embargo, lo voy a citar: es del libro "Hazme oír tu voz... en mi diario vivir" de Teresa di Cesare


UN AMIGO ES...


Quien te ama, conociendo tus defectos...


Siempre te recuerda, aunque tú le olvides.


Aquel que te defiende con firmeza, aunque gane con ello críticas y rechazos.


En el momento de necesidad... Allí está. Tendiendo su mano sin esperar recompenzas.


Es quien persevera, intercediendo por tí en oración diaria, aunque no reciba por ello mérito alguno.


Comparte el sufrimiento contigo, y se goza en tu prosperidad...


Un amigo es... el que perdona y sonríea


porque "vive" el verdadero amor.


Bendiciones