viernes, 30 de abril de 2010


Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Hebreos 11:1

Señor, ayúdame a necesitarte y a quererte tanto que me vuelva a ti al margen de mis sentimientos o pensamientos. Ayúdame a desear estar caminando hacia adelante, aunque allí hayan problemas, aunque no tenga muchas respuestas o no sienta que Tu estás conmigo. Porque muchas veces estoy asustada como para enfrentar riesgos reales sin tu presencia. Creo que estoy orando por fe, Señor, de modo que puedo actuar sobre la realidad de tu amor, aun cuando no puedo "verlo! con mis sentidos