lunes, 28 de marzo de 2011

Enseñanza semanal: Esperanza en la angustia Salmo 69: 1-18

Salvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma.
Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie;
he venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.

¿Cuántas veces hemos clamado a Dios por salvación? ¿Cuántas veces hemos sentido esta angustia, que ahoga las palabras? ¿Cuántas veces hemos estado, a causa de nuestros propios errores, en esta situación?

MEDITACIÓN:
 Aunque muchas de las declaraciones que aparecen en el Salmo tuvieron una aplicación exacta en la vida del Señor Jesucristo, también fueron una experiencia personal del salmista. Un pedido de auxilio sale del alma del escritor para:
  • Confesar su desesparición:  (vs 1-4)"Salvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma. Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie;he venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado. Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios. Se ha aumentado mas que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen sin tener por qué ¿Y he de pagar lo que no robé? ". El salmista siente que está inundado, que está "con el agua en el cuello"; ha caído en un pantano cenagoso y sus enemigos se han multiplicado.
  • Reconocer su culpa: (v 5) "Dios, tu conoces mi insensatez y mis pecados no te son ocultos". No mirarse a sí mismo como sin culpa, es un paso importante hacia la liberación. Recordemos a Daniel cuando se incluye a sí mismo entre los pecadores del pueblo (Dn 9:5). Si queremos respuesta de parte de Dios, seamos sinceros delante de él.
  • Pedir la liberación de los inocentes: (v. 6) " No sean avergonzados por causa de mí los que en Ti confían, oh Señor Jehová de los Ejércitos. No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel". Esta es realmente una actitud envidiable. Generalmente cuando oramos, lo hacemos por nosotros mismos, pero no nos acordamos de aquellos que están a nuestro alrededor y pueden tropiezan por causa nuestra (Mt. 18:6)
  • Señalar su búsqueda de Dios. (vs 7-13) " Por amor de Ti he sufrido afrenta, confusión ha cubierto mi rostro. Extraño he sido para mis hermanos, y desconocido para los hijos de mi madre. Porque me consumó el celo de tu casa, y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí. Lloré afligiendo con ayuno mi alma, y esto me ha sido con afrenta. Puse además cilicio por mi vestido y vine ha serles por proverbio. Hablaban de mí los que se sentaban a la puerta, y me zaherían en sus canciones los bebedores. Pero yo a tì oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad. Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, por la verdad de tu salvación, escúchame."  Aunque su acercamiento al Señor le haya causado muchos perjuicios, el salmista declara que no le importaba, pues "a Tí oraba"
  • Pedir el auxilio y la liberación divinos (vs 14-18)  "Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; sea yo liberado de los que me aborrecen, y de los profundo de las aguas. No me anegue la corriente de las aguas ni me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mi su boca. Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia; mírame conforme a la multitud de tus piedades. No escondas de tu siervo tu rostro, porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme. Acércate a mi alma, redímela, líbrame a causa de sus enemigos." Aunque ha enumerado todo lo que ha hecho, el salmista basa su petición en la misericordia y la benignidad de Dios, no en sus propias obras.
APLICACIÓN: ¿Cuántos de sus problemas son resultado de su insensatez? Pídale a Dios que libre y ayude a quienes resultan afectados por sus errores. A pesar de las burlas e inportunios, anímese a buscar al Señor con ayuno y oración.
ORACIÓN: Señor, ayúdame a reconocer mis errores y libra, por favor, a los afectados por mis pecados. Amén

jueves, 24 de marzo de 2011

Pan Diario: Colosenses 4: 2-6

Perseverad en la oraciòn, velando en ella con acción de gracias; orando tambien al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual tambien estoy preso; para que lo manifieste como debo hablar. Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.

A veces se nos hace difícil relacionarnos con el mundo no cristiano, con aquellos que nos rodean a diario y que no comparten nuestra fe en el Señor. Y quizás esto sea porque nos cuesta diferenciarnos de ellos, a causa, justamente de nuestra fe. Muchas veces nos identificamos como cristianos, poniendo un halo sobre nosotros y marcando una distancia que solo queda en las palabras. Quzás ocurre esto porque no estamos muy seguros de querernos diferenciar del mundo, para que el mundo nos acepte. Esto no debería ser así. Los colosenses también tenian similares problemas y el apóstol Pablo les da la clave para establecer esta relación y no confundirse con ellos: en primer lugar, la perseverancia en la oración (vs 2-4), perseverar significa sostenerse, pero no cuando se tiene todo a favor, sino sostenerse "a pesar de"; generalmete la fe se pone a prueba en las circunstancias adversas y se sostiene con oración. El apostol decía: oren a pesar de que las circunstancias parecen contrarias, oren, mantengan la comunión con Dios y no decaigan, oren por nosotros, que aunque Dios nos sostiene,  necesitamos que su propósito no sea estorbado por el enemigo. Oren, esto los diferenciará del mundo y los acercará a su vez. Oren
En segundo lugar, un estilo de vida discreto y de servicio diligente (v. 5) No debemos copiar el andar del mundo en ninguno de sus sentidos, sobre todo en los valores.En nosotros debe haber un sello distintivo y es ver las cosas a la manera de Dios. Si dejamos nuestras convicciones de lado y adoptamos el pensar del mundo, estaremos siendo de tropiezo en lugar de bendición. La gente debe desear estar a nuestro lado, porque siempre de nuestra boca salen palabras sabias y no solo palabras, porque se las lleva el viento, sino que estas palabras están acompañadas de acción. No nos olvidemos que somos carta leída, el mundo ve en nosotros si vivimos de acuerdo a lo que decimos ser.
Y en tercer y último lugar, y en concordancia con lo anterior, tener un lenguaje edificante y lleno de gracia.(v. 6) De nosotros se debería decir: "me gusta estar contigo, porque siempre recibo una palabra de aliento, o una corrección pero hecha con tanta gracia". El mundo debe y escuchar de nosotros algo diferente, algo deseable, algo que nos haga especiales. De hecho lo tenemos, nuestro Señor Jesucristo habita en nuestros corazones, es El quien nos hace especiales, ciertamente "olor grato".
De cierta predicadora se decía: "todo cambia en el ambiente cuando ella llega, pues con ella entraba la presencia del Señor, y aunque debìamos mirar hacia abajo, dado su 1,53 m, cuando abría la boca nos hacía mirar hacia arriba, haciendonos desviar la mirada de su rostro y mirar a Jesús".  Si todos los cristianos nos moviéramos de esta manera, muchos vendrían al conocimiento del Señor

martes, 22 de marzo de 2011

Pan Diario: Proverbios 27:2

Alábate el extraño y no tu propia boca; el ajeno, y no los labios tuyos.

¡Cuán pocas palabras usó el escritor para expresar una idea tan simple, pero cuan difícil es llevarlo a cabo! Es que nosotros somos así, creemos que nuestra obra necesita ser reconocida, y si no es así, pues ayudamos un poco ¿no? Si no se ha notado, lo hacemos notorio; después de que algo fue hecho en silencio, nos parece injusto y lo proclamamos a viva voz. Nuestra obra necesita ser conocida y que todos se enteren que fui YO el que la ejecutó. Somos así.
Muchas veces, aún los cristianos, nos vemos enredados en estas tramas profundas, lazos que son colocados delante nuestro para que caigamos en sus redes. Pero debemos reconocer, aunque creo yo que ya lo sabemos, que este comportamiento es típico del enemigo de nuestras almas, Satanás. La propia exaltación fue aquello que lo condenó, el "creerse", como decimos por mis tierras, fue aquello que Dios condenó. Veamos el pasaje de Ezequiel que arroja bastante luz sobre esto. Ezequiel 28: "... Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y acabado de hermosura...Tu, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos, desde el día en que fuiste creado, hasta que se halló en tí maldad...Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura y corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor, yo te arrojaré por tierra." Por eso el Señor nos pone en sobreaviso, "alabate el extraño y no tu propia boca" porque a él no le gusta la vanagloria, la propia exaltación.
Veamos el contraste entre esta actitud y la de nuestro Señor Jesús. El no buscaba que su obrar fuera exaltado, cada cosa que tenia que ver con su persona conllevaba algún pedido de silencio:" Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo" (Mt 16:20) "Pero él mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que se le diera de comer" (Mr 5:43) "Y él mandó que no lo dijese a nadie" (Lc 5:14). Jamás vamos a encontrarlo diciendo: El milagro que yo hice, cuántas cosas que yo hice, merezco la alabanza por lo que yo hice. Pero el fue mas allá, porque no solamente no se alabó a sí mismo, sino que no aceptó la gloria de los hombres: "Gloria de hombres no recibo" (Jn 5:41)
Es necesario pensar un momento acerca de esto y decir: mi actitud ¿de quién está mas cerca?

domingo, 20 de marzo de 2011

Pan Diario: 1 Samuel 1:27

Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que pedí

¡Tantas veces se ha exaltado al amor de una madre! Poesías y cantos, palabras llenas de melosa adoración, pero nada es comparable al de Ana de Ramataím, mujer de Elcana y madre del profeta Samuel. Su historia conlleva feminidad y firmeza, amabilidad y tesón. Es la personificación de ese amor abnegado, que tanto este mundo turbulento necesita sentir y aún hoy la luz de ese amor maternal puede iluminarnos.
Al principio, como casi todo,es un amor nacido de una necesidad desbordada de desaliento. Aunque amada de su esposo mas que a su compañera, Ana sufría las humillaciones diarias de una verdad innegable: "Penina tenía hijos, mientras que Ana no los tenía". Ni aún el consuelo de su esposo y su amor diligente podían  mitigar tal desasosiego, lleno de preguntas sin respuestas, que dejaba un vacío inmenso en su alma.
Pero Ana era una mujer de fe, y si de buscar respuestas se trataba, encaminó sus pasos hacia el único que podía darle una solución. ¡Cuán acertada fue aquella decisión de ir a consultar a Dios! No buscó respuestas en amigas y conocidas, tal vez llenas de experiencia, no, ella fue directamente al Creador de todas las cosas y delante de él, afrentada por su desgracia, derramó incontables lágrimas, que resumían el dolor de tantos años de frustración contenida.
Tanto era el deseo de ser madre, que aquella oración fervorosa fue confundida por el sacerdote con ebriedad. Sin embargo, semejantes palabras no lastimaron mas su alma, no allí, en la presencia de Dios. Aun a tal comparación  se enfrentó sin perder la calma: " no tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora". Ella oraba por un hijo y el sacerdote no lo sabía. Como tampoco supo, hasta después, aquellos votos que realizó frente al Dios de Israel: "...sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida..." ¿Què hizo, podríamos pensar? ¿Entregó al hijo que aún no había abrazado? Podíamos pensar que la aflicción la llevó a tal grado de desesperación, pero es el mas alto ejemplo de amor materno, que no toma en cuenta su propia necesidad y su egoísmo es dejado de lado. Es que sólo estar en la presencia de Dios puede hacer tales cosas.
Ese amor materno que nació de la necesidad, se nutre en el nacimiento. ¿Qué podían decir ahora? Su rival debía tragarse todas las burlas con las que la acosaba a diario y ese padre orgulloso no podía articular palabra alguna. ¡Dios había oído su oración y no la había dejado con las manos vacías! Pero ella debía cumplir sus votos y entregarle a Dios lo que de él había recibido ¡ Qué difícil decisión! ¿Cumplirá o no sus palabras? Es fácil hacer promesas cuando uno está en el fondo del pozo, quizás tanto como olvidarse de las mismas cuando ya no estamos en peligro. ¿Venceran sus deseos personales o cumplirá con consagrar su hijo para Dios?
Le tomó tiempo tomar esta decisión y quiso disfrutar su hijo un poco. Pero cuando llegó el tiempo pactado ¡Cuán difícil debe haber sido ese viaje, cuando era tiempo de cumplir! Tal desprendimiento y tan clara devoción son dignos de admirar. Pero aún mas digna de admirar esta mujer, cuyo nombre significa "gracia", cuando eleva a Dios ese cántico de triunfo y victoria, donde en vez de haber tristeza hay gozo, y donde en vez de exaltar su "acción" ,ella exalta las obras de Dios:

"No hay santo como Jehová; porque no hay ninguno fuera de ti, y no hay refugio como el Dios nuestro. No multipliquéis palabras de grandeza y altanería; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; porque el Dios de todo saber es Jehová, y a El toca pesar las acciones"

sábado, 19 de marzo de 2011

Enseñanza Semanal: Hageo 2:3

¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y cómo la veis ahora? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos?

Muchas veces creemos que nuestro trabajo es eficiente, pero no es suficiente con nuestra mirada, sino que debemos buscar la aprobación de Dios. En este pasaje, Dios envía al profeta Hageo a enfrentar a los lideres y señalarles sus lo que estaban haciendo mal o deficiente.

MEDITACIÒN:
En ocasiones uno se pregunta ¿cómo es posible que la obra de Dios pueda ser dañada, en este caso el templo, cuando Dios es Todopoderoso y podría proteger su obra? El versículo 4 nos indica el camino hacia la respuesta: "Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los Ejércitos." Dios espera que su pueblo trabaje y se esfuerce para mantener su obra. El gran misterio de esto radica en que no es sólo el trabajo de Dios o el nuestro: Es el obrar de Dios POR MEDIO nuestro. Trabajamos porque Dios está en nosotros y nos capacita para llevar adelante su obra.
Luego, a partir del versículo 10, Hageo muestra que la obra nuestra es totalmente inútil si no comienza con el arrepentimiento. Dice el vs 17:" Os herí con viento solano, con tizoncillo y con granizo en toda obra de vuestras manos; mas no os convertisteis a mí, dice Jehová". ¿Cuál es la conexión entre el arrepentimiento y una obra exitosa? Dios nos invita a meditar "Ahora, pues, meditad en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongan piedra sobre piedra en el templo de Jehová" (vs 15) en lo que sucede: " Antes que sucediesen estas cosas, venían al montón de veinte efas y había diez; venían al lagar para sacar cincuenta cántaros y había veinte." Con tono amoroso pero firme, Dios los  llama a reconocer sus  pecados y a cambiar de conducta: "Y respondió Hageo y dijo: Así es este pueblo, y esta gente delante de mí, dice Jehová; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que aquí ofrecen es inmundo" Dios sólo nos bendecirá luego de vernos arrepentidos.

APLICACIÓN PERSONAL: ¿Cuáles son tus tareas en la obra de Dios? ¿En qué podrías incrementar tu esfuerzo? ¿Te preparas espiritualmente para servir a Dios? ¿Te acercas a la cruz para purificar tu vida y recibir las fuerzas que sólo vienen del Señor?

ORACIÓN: Muéstrame, oh Señor, la manera de servirte mejor, con manos limpias y dispuestas. Amén

viernes, 18 de marzo de 2011

Pan Diario: 1 Reyes 19:13

"Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Què haces aquí, Elias?

¿Es posible que un gigante espiritual como lo era el profeta Elías esté deprimido? Tal vez Ud. se sienta como atravesando estos valles de la depresión espiritual, a mí me ha pasado, sentir que las cosas de su espíritu, de su alma no andan bien. Hay días que uno recuerda, llenos de gozo, pero ahora ya no es así, sino no que, aunque nos cueste admitirlo, pensamos que hasta Dios mismo ha escondido su rostro y nuestro barquito en alta mar está siendo azotado por grandes olas y fuertes vientos. Nos sentimos deprimidos y nos preguntamos sin cesar: ¿serà posible que un gigante espiritual esté deprimido?
Bueno, el profeta del pasaje de hoy  es un claro ejemplo que Dios nos dejó en su Palabra. Imaginémonos al profeta diciéndole a Dios:" Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres" ¡Eso sí que es depresión! Es posible, y seguramente, que tenía sus razones. Las razones siempre existen, y hasta diría yo, sobran. La reina Jezabel le había puesto precio a su cabeza y tiempo de existencia y aunque él venía de demostrar que Jehová era el Dios verdadero a ojos de todo el pueblo, sin embargo, esas atemorizantes palabras calaron hondo en su espíritu.¡Se sentía solo, muy solo en este mundo tan hostil!
Pero aquella depresión espiritual era pecado. Razones evidentemente tenía para sentirse así pero Elías no tenía derecho a ella. Esto queda demostrado por el interrogatorio que recibe de Dios ¿qué haces aquí, Elías? Esa pregunta marca lo peligroso y pecaminoso de la depresión espiritual. Si usted o yo nos encontramos en ese valle, oigamos la pregunta de Dios "¿Qué haces aquí?
Notemos el verbo que utiliza "haces" No estaba haciendo nada. Esto es parte del problema. Cuando nos echamos al abandono, dejando de ser responsables, estamos dejando una puerta abierta de par en par para que el monstruo de la depresión llegue para quedarse. Dios nos creó para estar ocupados, no podemos darnos el lujo de cruzar los brazos. Esto era lo que le pasaba a Elías. Después de batallar con el enemigo, estaba solo, deprimido, inactivo y con ganas de morirse, en el desierto de la depresión. No hacer nada es pecado delante de Dios y le da a Dios el derecho de acercarse y preguntar con total franqueza ¿què haces aquí? ¿Qué?
El nombre Elías significa "Jehová es mi Dios", un nombre que el profeta había honrado y llevaba con mucho orgullo. Por eso Dios lo increpa. Es posible que alguien pueda estar deprimido, pero no alguien con ese nombre, alguien que siempre había estado muy cerca de Dios.¡ Elías, Elías, despiértate y levantate ahora! ¡Tu eres Elías, el amado de Dios, seleccionado para grandes cosas!
Y Ud, ¿què hace aquí? Dios ha dado su mas preciado don, Cristo Jesús, para redimirlo y volverlo  a la vida y ud se queja de estar solo en el valle de sombras. Deje atrás ese valle, mire la obra que Dios ha hecho en Ud. Recuerde que, hace ya mucho tiempo, hubo uno que atravesó el mayor valle de soledad, y cuando pendía de una cruz dijo "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Sabe por qué estuvo Cristo en esa absoluta soledad? Simplemente para que ni Ud. ni yo estuviésemos solos jamás. Cristo hace posible que nos acerquemos a Dios y no nos sintamos mas solos.
Si esta es su situación hoy o en algún momento pasamos por algo semejante a lo que atravesó Elías, pensemos que para Dios eso es pecado y que con toda claridad y amor lo reprenderá, diciendo: ¿Qué haces aquí?

jueves, 17 de marzo de 2011

Pan Diario: Jeremías 18: 3-6

Y descendí a casa del alfarero y he aquí que él trabajaba en la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra visija, suún le pareciò mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehovà diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.

Dos cosas me han llamado la atención en este pasaje. Y, al revés de lo que la lógica puede establecer, la primera es aquella que ocupa menos palabras: "he aquí que él trabajaba en la rueda". El trabajo en la rueda o torno tiene 2 principales características, a mi entender y con mis escasos, por no decir nulos, conocimientos acerca del tema. Primero es que permite hacer piezas practicamente iguales, aunque reciben un tratamiento personal cada una de ellas, de acuerdo a la voluntad del alfarero; y la otra es que todas las piezas tienen una simetria radial con respecto al eje vertical.
En qué momento aquella vasija del pasaje de Jeremìas se echó a perder, no lo sabemos, pero podemos pensar ¿ perdería su simetría radial, con respeco al eje vertical? ¿ Se habrá "desviado" o "corrido de su eje"?
Sería interesante ver en nuestra vida espiritual en què momento nos "echamos a perder" en las manos del divino alfarero. ¿Dejará de ser Cristo nuestro eje central? ¿Nos inclinaremos de lado y perderemos la forma?
Sepamos, de cualquier manera, que si el Señor Jesucristo deja de ser nuestro "centro", el mismo Señor nos moldeará de nuevo, una y otra vez, hasta que su obra "satisfaga su alma" y podamos ser, si bien vasijas de barro, útiles para toda buena obra.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Pan Diario: Eclesiastés 1:2



Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; todo es vanidad.

Tal vez Usted se pregunta en el silencio de su corazón si de verdad vale la pena vivir. Oscuras nubes se ciernen sobre su horizonte, el dolor se agudiza, la visión se oscurece, la esperanza se disipa... y ud, con razón, se pregunta si es cierta esta afirmación. O tal vez se pregunte lo mismo en otros términos. Quizás no puede comprender cómo se puede reír o divertirse, olvidàndose que se está rodeado de tanto mal. El resultado de todo esto es que ud. no tiene el gozo de la vida. Vive sí y se hace preguntas, pero eso de gozarse o de sentirse plenamente feliz, eso es algo que ha dejado hace mucho tiempo.¿Cómo es posible gozarse en esta vida?
En la Palabra de Dios, por supuesto, podemos encontrar la respuesta, es mas, hay un libro que responde a esta pregunta... y las experiencias de su escritor son parecidas a las de mucha gente de estos tiempos. Preguntas como ¿Cómo debe uno vivir? ¿Qué cosas son importantes en la vida? o ¿Vale la pena la vida? son preguntas que orientaron su búsqueda, búsqueda a la que dedicó su vida.
Ante sus ojos se erigían injusticias de todo tipo y color: "Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quién les consuele; y la fuerza estaba en manos de sus opresores, y para ellos no había consolador". ¿Cómo puede uno tener una visión optimista ante semejante desastre? Su decisión era clara: "Vanidad de vanidades, todo es vanidad".
Pero no; no todo es vanidad, hay algo. El predicador, tal es el nombre con el que se identifica al escritor de Eclesiastés, tiene algo que decirle al hombre que también se pregunta acerca de la vida. Les dice: "He visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte"; pero aún con esto  no le es posible encontrar el gozo de vivir. ¡Parece algo imposible para el ser humano!
Aún así, en este maravilloso libro, podemos descubrir, y eso es así, tres principios que pueden hacer de guía para hallar este gozo tan anhelado.
En primer lugar, hay diferencias entre cómo viven y actùan las personas y Eclesiastés, en particular, deja ver las radicales diferencias entre los justos y los injustos, los piadosos y los impìos, los que viven segùn los principios de Dios y los que no lo hacen. Cierto es que todos tenemos el mismo fin y la tumba nos espera por igual, pero Ud. debe entender que es claramènte bíblico distinguir entre actos buenos y malos.
En segudo lugar, uno descubre que todos los actos del hombre Dios los pesa en balanza, premiando el bien y castigando el mal. Quizàs a nuestros ojos, parezca todo lo contrario. Pero esto es porque no miramos con la perspectiva de Dios, que es eterna.
Y en tercer lugar, es descubrir que las balanzas de Dios son justas y exactas. El Dios de Justicia es perfecto en todos sus actos y pesarà sobre balanza justa todos los actos, sean buenos o malos.
En vista de esta realidad, el escritor ofrece un sabio consejo al hombre: "Teme a Dios y guarda sus mandamientos porque esto es el todo del hombre". Si, hay injusticias y condiciones vergonzosas, pero al fin de cuentas es la respnsiblidad del hombre conducirse en el conocimiento de que hay un Dios, que tiene leyes para cumplir y que ese Dios juzgarà a los vivos y a los muertos.
Quizàs anhele vivir el gozo de la vida,  pero todo le parece imposible: La soluciòn es  creer en el Hijo de Dios, que vino a esta tierra precisamente porque el hombre no podìa cumplir los deseos de Dios. Para llegar hay que atravesàr el camino que Jesús marcó con su sangre. Solamente el cumpliò todo a la perfecciòn. Por la fe en El podemos ser felices, porque el dijo que habìa venido para que los suyos tengan gozo y lo tengan en abundancia.

martes, 15 de marzo de 2011

Pan diario: Salmo 119:105



Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino.

La famosa poetisa chilena Gabriela Mistral escribió en la portada de su Biblia las siguientes palabras: "Libro mío... tu desnudez asusta a los hipócritas y tu pureza es odiosa a los libertinos" ¡Cuàn grandiosas palabras! La biblia ciertamente asusta a los hipócritas porque los descubre y desnuda y expone a los ojos públicos y es odiosa ciertamente a los libertinos porque los señala inconfundiblemente con el dedo y los acusa por sus actos.
Tal vez ud. nunca haya tenido este libro entre sus manos, como habrá millones seguramente que jamás habrán descansado sus ojos en esas páginas benditas. Quizás han leído libros, se habrán enterado de los clásicos y leen los volúmenes de mejor venta... pero no han tenido el privilegio de leer las palabras de este libro que han descendido del lejano cielo como un rocío benéfico. No es de extrañar que esto haya sucedido, dado que este bendito libro ha tenido una tormentosísima historia. Proscrita y aún prohibida, ni aún todas las fuerzas enemigas la han podido "borrar" de la faz de la tierra.
¿Hay alguna razón especial que pueda explicar este fenómeno? Las hay, y por partida doble: La primera es que este libro habla de Dios, ciertamente ante nuestros ojos podemos ver a  Dios a través de su creación, pero la Biblia es una revelación clara y precisa de su existencia. La segunda es que habla del hombre. Sí, porque frente a tantas teorías circulantes acerca de su origen, que llevan al ser humano a los laberintos mas incógnitos, si el hombre verdaderamente quiere saber quién es y a dónde va, la única alternativa que se presenta es este libro de Dios para el hombre.
La Biblia habla también de sí misma. Una de estas es este pasaje del Salmo 119:105; uno puede distinguir aquí gran parte del dilema humano, su búsqueda de la iluminación, de revelación, de auxilio, la respuesta a tantas súplicas sollozantes para que alguien le muestre el camino que está por delante.
En la Biblia está lo que Dios tiene para el hombre. A través de sus páginas podemos conocerle a El plenamente, conocer su santidad y su magnífico poder, su profundísimo amor por su criatura que le falló, y aún frente a este desprecio estuvo dispuesto a redimir a costa de la vida de su Hijo. Podemos ver en ella la increíble restauración de ese ser y su ubicación en el pedestal de una nueva vida en Cristo Jesús. ¿Què otro libro puede pintar semejante cuadro.

sábado, 12 de marzo de 2011

Tenemos...
Tenemos un sacrificio perfecto,
¿estamos confiando en él?
Tenemos una herencia,
¿estamos compartiéndola?
Tenemos la verdad
¿estamos proclamándola?
Tenemos las herramientas
¿las estamos usando?
Tenemos una naturaleza nueva,
¿estamos demostrándola?
Tenemos las bendiciones de Dios,
¿estamos multiplicándolas?
Tenemos un Sumo Sacerdote,
¿nos hemos acercado a Dios?
Tenemos confianza para entrar,
¿hemos sido fieles?
Tenemos campos blancos para la siega
¿estamos trabajando en la cosecha?
(copiado)