¿Porque callas, Señor, y no respondes?
cuando al cielo miro buscando respuesta a mi clamor,
y el silencio me lastima con su calma solitaria,
y las luces parecen disiparse,
creo que sola estoy.
Todo parece oscuro, casi se me enfría el alma,
espero, sí, y desespero,
y parece que el tiempo no pasa.
Voces lúgubres avanzan sobre mí,
y cual saetas me atraviesan sin piedad,
¿Dónde está tu Dios? ¿Dónde está?
Señor, responde, Señor,
en Ti me he refugiado,
las aguas del desaliento casi tocan mis pies
y ahogan la esperanza;
Pero aquí estoy, esperando,
esperando tu respuesta que se ha demorado;
pero no tengo miedo, ya no,
porque en tu promesa he confiado.
Sola no estaré nunca,
y, aunque calles,
siempre estarás a mi lado;
Aferrada estoy a la Roca,
esperando y confiando,
ya la respuesta llegará y como bálsamo sanará,
yo lo sé...por eso aquí...
sigo esperando.
RONI