miércoles, 30 de junio de 2010

Pan Diario: JOB 42:5


De oídas te había oído,

mas ahora mis ojos te ven.


Nosotros los seres humanos opinamos sobre todo, cuántas veces hablamos de forma superficial sobre algún tema que requiere nuestra opinión, pero sin tener un fundamento que nos sustente.

Con nuestro conocimiento de Dios pasa lo mismo; creemos que conocemos a Dios, creemos saber todo acerca de Él, pero un día, al igual que Job, nos damos cuenta que todo lo que sabíamos de Dios era un mero saber, una idea, una opinión. Nos damos cuenta, a veces tarde, de que "sabíamos" de Dios, como quién sabe quién es el presidente de su país, o alguna celebridad, pero que no "conocemos" a Dios y de esto habla este verso hoy. No alcanza con saber que hay un Dios en los cielos, no me sirve de nada saber que Dios existe si no le conozco, si no tengo una relación con El; y cuán maravilloso y absolutamente inefable es encontrarnos con Dios, y esto lo digo con conocimiento absoluto, porque a mí me pasó así. Yo sabía, y sabía mucho, de la Biblia, de las historias bíblicas, de doctrinas, de oraciones y de muchas cosas que hacen a la vida eclesiástica, pero me había olvidado de lo mas importante, que era conocer al único que debía conocer, al Señor. Dí por sentado algo que era absolutamente imprescindible, creí que por estar en una Iglesia era considerada de la familia de Dios, creí de él lo que otros decían, sabía de él lo que otros hablaban, pero yo nunca le había conocido. Pero cuando el Señor se presenta tal como es y me invitó a ir a El, terminé, al igual que Job, humillándome ante su presencia y arrepintiéndome de todo lo que había hecho anteriormente.

Esta puede ser tu experiencia también, quizás "creas" que conoces a Dios, pero no te engañes, sólo hay una manera de llegar a conocer a Dios y es pasar por única puerta habilitada para tal fin: Jesucristo. Si no has pasado por esta puerta, solo de oídas le has conocido.

Yo soy la Puerta; el que por mí entrare

será salvo.

Juan 10:9

Bendiciones

RONI