Cuando abordamos la lectura de un libro o de un artículo, nos será muy difícil enterder algo si comenzamos por el final. Con la carta a los Efesios pasa lo mismo, dado que esta carta presenta a la Iglesia como en una progresión, en un proceso en el cual es imposible que alteremos el orden establecido por Dios. ¿Queremos una iglesia que se coloque la armadura y esté lista para batallar? Pirmero deberemos aprender a ANDAR ¿queremos andar en Cristo Jesús? Primero deberemos aprender cuál es el LUGAR que ocupamos, quiénes SOMOS en Dios
I- CONOCIENDO LA POSICIÓN: Efesios 1-2-3
- En Cristo: todo el capítulo 1 nos sitúa allí, en Cristo, y esto resume la posición del cristiano, como alguien que ha recibido "toda bendición espiritual". Cuando pretendemos hacer algo fuera de Cristo, estamos fuera de posición y por lo tanto, fuera de las bendiciones de Dios. Dios creó la iglesia para que Cristo fuera glorificado en ella, que es su cuerpo. Cristo es el plan de Dios para la Humanidad, todo es POR MEDIO, A TRAVÉS O POR EL. En Cristo somos: ESCOGIDOS, ADOPTADOS, ACEPTADOS, PERDONADOS, REDIMIDOS, REUNIDOS, HEREDEROS Y SELLADOS
Mientras nosotros no tomemos conciencia y creamos QUIENES SOMOS, nos va a ser difícil serguir el camino. Siempre "en Cristo", por eso debemos procurar agradarle en todo, porque fuera de él no somos nadaa. Pablo profundiza esta posición del cristiano bendecido en Cristo instando a los hermanos a que no se olviden de dónde los sacó el Señor (Ef. 2:11-12)
II- CAMINANDO POR EL CAMINO SEÑALADO: Efesios 4-5-6
- Efesios descubre muchas bendiciones para el creyente y grandes dimensiones en cuanto a la autoridad espiritual. Pero tiene un requerimiento: ANDAR COMO ES DIGNO. Debemos aprender a andar en
- la UNIDAD: 4:1-16 (Vs 2 Y 13)
- La PUREZA: 4:17-31 (Dejando la vieja vida)
- el PERDÓN: 4:32
- la LLENURA DEL ESPIRITU: 5:1-21
- RELACIONES ORDENADAS
- En el matrimonio: 5:22y 28a
- en la familia: padres e hijos: 6:1-4
- en la vida laboral: 6:5-9
Nunca podremos pasar a Efesios 6 si no pasamos por las etapas anteriores, una vez que entendemos quiénes somos y cuál fue el propósito de Dios al separar un pueblo para sí, cuando ordenamos nuestros pasos por los caminos señalados por Dios, recién ahí podremos tomar las armas que el Señor nos preparó.
Bendiciones
