viernes, 27 de agosto de 2010

Pan diario: Efesios 2: 8-9




Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe;y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.






Mucha gente transita por este mundo sin preocuparse por Dios o algo que esté relacionado con la religión, muchos expresan ideas tales como : Debe habar un ser superior, o algo que se le asemeje. Pero hay personas que sinceramente hacen verdaderos esfuerzos y monumentales sacrificios para obtener la "Entrada al Cielo". Gente que pone su cuerpo bajo dura esclavitud, sometiéndolo a crueles castigos y vituperios, con la esperanza de ser hallados dignos de llegar al "Paraíso". Hacen grandes caminatas de pies llagados o suben incontables escalones con sus ensangrentadas rodillas, ahora la pregunta es ¿para qué? Cuando uno formula este interrogante, la gente contesta: "Para agradar a Dios". ¡Pero que disparate!




La Biblia, la palabra de Dios, dice que nada de lo que hagamos puede agradar a Dios, y no porque Dios sea una persona totalmente inaccesible, sino porque las personas persisten en ignorar lo que él ha dicho. Dios dice en su palabra que a El se llega unicamente por la fe (Hebreos 11:6), no necesitamos hacer nada mas, sino creer. ¿Y creer en quién? En Jesucristo, el Hijo de Dios. Solamente por medio de El podemos llegar a ser salvos y obtener la vida eterna (Juan 3:16). Todo lo que hagamos para agradar a Dios fuera de la fe en Jesús, son obras que no cuentan para la salvación.




Como podrás ver, en esto de la salvación el hombre no hace nada para obtenerla, porque todo lo ha hecho Dios, para que nadie se jacte en su presencia (1 Cor 1:29)Solo debes tener fe en que el Señor Jesús pagó por todos tus pecados en la cruz y que su muerte nos libra de la ira venidera.




La fe viene por el oír la Palabra de Dios, sólo si confiesas que Jesús es el Señor y crees que Dios le levantó de los muertos, serás salvo (Ro 10:9).Dios necesita que estas palabras no solamente salgan de tu boca, sino de un corazón que encontró la paz y la reconciliación con Dios por medio de Cristo.



Bendiciones