Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento y, cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto (...)
Mateo 6:6
Allí deseo estar
allí, donde me esperabas.
Allí donde el tiempo,
parecía no pasaba.
Allí, donde las sombras quedaban atrás,
y aún queriendo, no me alcanzaban.
Allí, nuestro lugar especial,
allí, donde me esperabas.
Allí, donde el junco se inclinaba
y las columnas se quebrantaban;
Allí, donde las fuentes se abrían,
derramando, así, el alma.
Allí, donde las cargas caían,
y de mi lado se apartaban.
Allí, donde sentía tu mano,
cuando, tierno, me abrazabas.
Allí, donde tus palabras llegaban
como cánticos de esperanza.
Allí deseo estar,
donde mis fuerzas renovabas;
Allí, donde estábamos Tú y yo,
y las palabras sobraban,
Allí deseo estar,
en el lugar de oración,
Señor, donde me esperabas.
RONI