domingo, 12 de septiembre de 2010

Pan Diario: PROVERBIOS 22:6


Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo, no se apartará de él.


Todo padre cristiano que se precie como tal, desea ver a sus hijos caminando en los caminos del Señor. Tal vez en muchos casos esto no se consiga y somos testigos del apartamiento de nuestros hijos del Señor, pero nos sostenemos en la esperanza de que un día van a volver a él. Esto no es el pensamiento de Dios. El Señor no quiere que los niños tomen como modelo a seguir la vida del hijo pródigo, sino todo lo contrario, que la eviten. Cuando una persona realiza un viaje, establece un punto de llegada, pero si por alguna circunstancia decide cambiarlo en el viaje, decimos que se "ha apartado del camino". Pero si luego retoma ese punto de destino primero, decimos que "ha regresado al camino". Por otra parte, si la persona en cuestión fija un destino y no hace ningún desvío en el camino, decimos "no se ha apartado del camino". Este versículo es lo mismo, la idea de Dios es que los hijos "NO SE APARTEN EN NINGÚN MOMENTO DEL CAMINO".

Esta es una de las grandes promesas de la Escritura, y está allí para que nosotros, como padres, no desmayemos en instruir a nuestros hijos en el camino de Dios, ni apostemos a que el Señor lo traerá de alguna manera; criemos a nuestros hijos bajo las normas de la Palabra de Dios, siendo para ellos ejemplo en todo. Es una ardua tarea, pero sus frutos serán de descanso y bendición para nuestra vejez.

Bendiciones









No hay comentarios: