"Cuando el impío ve que el prójimo prospera por el pecado desea actuar de la misma manera, pero la raíz de la gracia divina en el corazón del justo, produce otros deseos y propósitos. El justo tiene abundancia, aunque no de este mundo sino de la gracia y el consuelo del Espíritu, que son las riquezas verdaderas."
Matthew Henry